Te habéis preguntado muchas veces por qué durante el invierno tu piel se reseca de tal forma que puede llegar a molestar, a pesar de tener los cuidados e hidratarla, adopta una apariencia opaca y agrietada en esta época del año.
Cuidar tu piel en el invierno va más allá de tomar 8 vasos de aguas al día y poner una crema hidratante. Debido a la baja temperatura del clima tu piel sufre cambios internos que alteran su composición natural, la absorción de oxígeno disminuye en las células que activan la fabricación de colágeno, por lo que las capas de la piel deben hacer un trabajo extraordinario durante todo este tiempo.
¿Cómo afecta el frío a mi piel?
La piel tiene 3 capas y varias subcapas que protegen a nuestro organismo de los agentes externos y bacterias:
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La Epidermis
Es la capa más externa, la que veis y tocáis. Durante las estaciones de invierno, otoño y primavera el frío ocasiona que en varias zonas de nuestro cuerpo la piel se adelgace y pierda fuerza. En esta capa se produce la queratina que le da elasticidad a la piel, y la melanina que le da el color; si estas células no pueden reproducirse de manera adecuada van a presentar afecciones que alteran sus funciones, ocasionando que surjan las molestas escamas que dan la apariencia de piel de pescado y manchas oscuras, haciéndonos lucir mayor de lo que somos.
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La Dermis
Es la capa media, la más gruesa, ubicada debajo de la epidermis, es aquella que regula el almacenamiento de líquidos que mantienen a la piel humectada e hidratada, su función principal es proveer a la epidermis los suficientes nutrientes para sostener una hidratación equilibrada y que la piel no se reseque ni agriete, es básicamente la fuente de agua que se ve disminuida por las bajas temperaturas que agotan las reservas de humedad en nuestro organismo.
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La Hipodermis o Sub cutis
Es la capa más interna de la piel, donde se encuentran los depósitos de grasa que le brindan calor a tu cuerpo, al igual que la epidermis contiene células de queratinocitos que ayudan a la elaboración del colágeno que previene la resequedad extrema y, que al igual que la dermis, trabaja por la optimización de la capacidad del organismo de absorber y retener la humedad para mantener la piel hidratada. Es un soporte de las dos capas anteriores brindándoles materia prima, nutrientes grasosos, para evitar que los vasos sanguíneos se contraigan y reactivar la producción celular cutánea que se duerme con el frío.
¿Qué hago para contrarrestar los efectos del invierto?
El frío supone un esfuerzo mayor para las funciones de renovación celular de tu cuerpo, por lo que neutralizar los riesgos marcará una diferencia absoluta en el envejecimiento prematuro.
Debes saber que es importante escoger productos que nutran y fortalezcan cada una de las capas de la piel y no solo la capa superficial, es necesario brindarle toda la ayuda posible mientras atraviesa este período.
Las fórmulas usadas en Premier Cosmetics actúan sobre los procesos de producción celular de la piel, desde adentro, logrando que los cambios no sean aparentes sino funcionales.
Para el invierno cuenta con una línea de productos limpiadores, hidratantes y humectantes para cada tipo de piel, a base de agua o aceites, dependiendo de la necesidad de cada persona. Puedes apoyarte en estos productos como Collagent, Beta – carotene and Seaweed Mask que aporta mucho oxígeno a las células o el serum diario Bio Liposome Gel Serum o Refinig Moisture Cream que evitan la pérdida de líquido de la piel.
Adicionalmente, es fundamental seguir usando protector solar durante la temporada de frío pues tendéis a confundiros y pensar que por las heladas el sol no afecta la piel, debéis tener una dieta de alimentos ricos en grasas naturales, no grasosas, no acercarte demasiado a los calentadores, no darte largas duchas con agua muy caliente y obviamente ingerir alrededor de 2 litros de agua a diario.
Si seguís estas recomendaciones tendréis una piel enriquecida, hidratada y con un aspecto sano y espectacular durante una de la temporadas más secas. Recuerda que una piel fortalecida es una piel radiante y el invierno no tiene que ser una preocupación si cuidáis bien de ti.